La única manera de entender que River pague 5 millones de dólares por un delantero de 29 años es el temor reverencial a Napoleón. Bastó una declaración del muñeco en una conferencia de prensa para que los dirigentes rompan el mercado.

Por supuesto que los resultados y los goles de Borja tendrán el veredicto final. Si Miguelito hace la gran Pratto, y termina metiendo goles en una final de Libertadores, los 5 palos verdes erogados serán baratos, nos harán acordar a los 14 millones pagados por el oso, si en cambio Borja no anda bien será una muy mala inversión. Esto es materia opinable, discutible como todo en el fútbol, la verdad y la realidad, es que los dirigentes de River hacen todo lo que quiere Gallardo, aunque este equivocado. Si el DT quiere ceder a Beltrán se presta, si quiere vender a Girotti, se vende, si se encapricha con un número 9, se gasta la que haya que poner para que Marcelo no se ponga nervioso. Quizás la dirigencia este en todo de acuerdo con el entrenador, puede ocurrir, aunque no lo creo. Antes de hacer locuras, la CD millonaria debería recordarle a Napoleón que en enero de este año le trajeron 7 futbolistas, situación que parece utópica mientras dure en Núñez la dictadura de Gallardo, y el terror de los dirigentes por no tenerlo feliz.