Grondona y Blatter defendían el error humano arbitral, sostenían que era parte del juego, con esa política manipulaban partidos por doquier, siempre quedaba la duda, si eran errores o corrupción humana. Con el VAR...

Supuestamente estos problemas iban a terminar, lejos de ocurrir eso, con la implementación de la tecnología, en la copa Libertadores de América se han producido las estafas más grandes de las últimas décadas en nuestro continente, llegando al ridículo que termina ganando el que el VAR desea, no el que lo merece o es el mejor dentro de la cancha. Desde el penal de Pinola a Benítez en el 2018 hasta anoche, no se observaba un saqueo semejante en una cancha de fútbol. No hubo falta de Briasco en el gol de Boca que le daba la victoria, eso lo vimos todo, entonces para que intervino el VAR? Supongamos que le quería mostrar la jugada al árbitro para sacarse cualquier tipo de duda, pregunta dos: cómo el árbitro anula el gol por una mancha del futbolista boquense? La única respuesta posible es que tenían ganas de perjudicar a Boca y favorecer al Atlético de Mineiro, no cabe otro análisis, árbitros internacionales no pueden ser tan burros. Hay más ejemplos que ilustran la injusticia que trae aparejado el VAR en Sudamérica, Lanúa-River, Palmeiras-River, Gremio-River, y tantas otras oportunidades. Hasta cuándo? El problema es Seneme, el encargado de designar los árbitros? Entonces sáquenlo de una vez, porqué sino la propia Conmebol esta manchando nuestra Champions, la edición 2021, como ya quedaron manchadas varias ediciones anteriores, una verdadera pena, jugar con los proyectos e intereses de los clubes y los sueños de los hinchas, dan ganas de apagar la TV y no mirar nunca más la Libertadores.