Gallardo agrandó la grieta
  • 18 de junio de 2020


Bienvenido siempre al debate, Napoleón. Pero no nos comamos el verso, al DT de River le preocupa la preparación de su equipo para una hipotética disputa de la Libertadores, no el entrenamiento de los jugadores del interior.



Lo que no puede explicar Marcelo Gallardo, ni creo que podrá nunca, es porque con 10 casos de Covid-19 en el país, a principios de marzo, se enfrentó al mundo del futbol, decidió no jugar, contra Atlético Tucumán, y ahora, con 35.000 casos en la Argentina, más un sistema de salud al límite en el AMBA, sale a pedirle al ministro de salud de la Nación, y al presidente de la AFA, un protocolo para entrenar. Por eso lo llamo Gimes González Gallardo. Es contradictorio, no se entiende.
A Gallardo le preocupa River, como buen entrenador, busca lo mejor para su club, si tiene que aniquilar una Copa de la Superliga,  lo hace, cuando necesitó postergar 3 partidos del torneo local, para llegar bien a la final del Bernabéu, no le importó nada la “desprolijidad” del fútbol argentino, terminó el año lleno de asteriscos. El técnico de River es un ventajista profesional, es capaz de poner cara de piedra y decir que no hubo penal de Pinola a Benitez, por ejemplo, o romper todas las reglas y bajar al vestuario en la semifinal de Porto Alegre contra el Gremio, estando sancionado. Dice que odia la grieta, pero organiza una fiesta para cargar a los hinchas de Boca...Gallardo es el DT mas ganador de estos tiempos, pero no orina agua bendita.
El deseo de River era viajar al interior a realizar una pretemporada para la Libertadores, por eso su pedido de practicar en las provincias que estén en fase 4, ese fue su objetivo, noble y válido, pragmático como siempre, y buscando un River competitivo, por eso salió  al aire a patear el tablero. La disputa política, creo que estuvo de más, sí hoy no se entrena es mucho más por el Estado, que por la AFA, en esa emoción violenta se cerró las puertas de la Selección Argentina, aunque sea por algunos años. Me parece que en lugar de acercar posiciones, agrandó la grieta futbolera del país. Nadie sabe cómo sigue esto.

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