Gareca, el ninguneado.
- 04 de julio de 2019
Su sobresaliente tarea en Perú pasó inadvertida en la AFA. Doce meses después del mundial de Rusia, cuando el Tigre esperó el llamado de Tapia, Perú va a jugar la final en el Maracaná, la Argentina sigue sin rumbo.
A veces es el precio de trabajar en silencio, con perfil bajo. Tener una vida sin estridencias es bueno, pero no llama la atención. Así vivió siempre sus éxitos Gareca, en Talleres, Vélez, Universitario de Lima, porque su carrera como entrenador no nace en este tiempo, sino que viene de años. Oscar Ruggeri suele contar que su amigo, con el qué pasó de Boca a River, vive las 24 horas para su profesión, todo el día reuniones, informes, partidos, charlas, etc. Es la única manera de triunfar en el exigente fútbol moderno.
Ricardo Gareca lleva adelante en Perú lo que el fútbol argentino viene reclamando hace por lo menos tres años, un proyecto serio de trabajo, colocando ladrillo sobre ladrillo. Así fue como primero clasificó a la semifinal de la copa América 2015, perdió contra el campeón Chile, un año más tarde eliminó a Brasil en la acopa Centenario con un gol con la mano de Ruidiaz, tampoco se vaya a creer que Gareca es Bielsa, para otro años más tarde clasificar a Perú a una copa del mundo tras 36 años de ausencia. En Rusia derrotó a los australianos, pero no pudo pasar de fase, Dinamarca y Francia, luego campeón, lo dejaron afuera. El penal fallado por Cueva ante los daneses pudo cambiar la historia, pero....a llorar a la iglesia.
Gareca, buen argentino, deseaba con todo su corazón una oportunidad en la Selección Nacional, no se la dieron, Chiqui Tapia decidió improvisar con Lionel Scaloni. El “Tigre” aguardó un mes un llamado que nunca se hizo. Decidió renovar con Perú, el 0-5 con Brasil lo dejó al borde del abismo, sin embargo, resurgió de las cenizas, eliminó a Uruguay y a Chile, para el domingo disputar la final de América con Brasil en el Maracaná, el ciclo de Gareca en Perú es lo que la vida debería ser, es lo qué pasa cuando ganan los buenos.
COMENTARIOS
No han dejado comentarios
Escriba su comentario