Este no es el Boca de Ibarra, es el equipo de Riquelme y del consejo del fútbol. El negro y Gracian están para hacer los deberes: limpiar a Izquierdoz,, poner a Zambrano, incluir a Ramírez, aceptar a Roncaglia, ese es su laburo, obedecer a Román.



Dentro de este ambiente y contexto, Boca jugó su mejor partido de la era pos Battaglia, le ganó muy bien a un pálido Estudiantes, debió hacerlo por más diferencia, tuvo a Varela y Rojo en un nivel superlativo, y lo mejor de todo, puede soñar con pelear la Liga junto a River, Racing, más todos los que mantengan el ritmo que van a imponer la gagoneta, y la nueva Ferrari de Napoleón. Por supuesto que con esto no alcanza, el Boca del consejo debe empezar a ganar de visitante, confirmar lo de anoche en la bombonera en sus próximas visitas a Paraná y Avellaneda contra Racing, ni hablar del choque de la copa Argentina con Agropecuario, ya con el clásico con River en el horizonte, el 11 de septiembre en condición de local, los otros objetivos que quedan en el semestre. La realidad es que mientras River tiene a Gallardo, Boca es manejado a control remoto por Riquelme, mientras Brito pone 15 palos verdes para fichar a Borja y Solari, Román trae a su amigo Roncaglia, es lo que hay, lo mejor está por venir. Anoche el hincha dio su veredicto, Rossi de Boca no se va, le avisaron al consejo que no se puede ir libre.

COMENTARIOS

No han dejado comentarios

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios