Lo mismo de siempre
  • 15 de junio de 2019


Tapia, Menotti, Scaloni, Messi, Aguero y Di María son los principales responsables de la estrepitosa caída, una más, en Salvador.



Empiezo por el presidente de la AFA, quien después del mundial de Rusia eligió un NO proyecto, un interinato con un DT inexperto, regalamos un año y posiblemente esta Copa América. No podía salir bien y salió mal. Sigo. El cholulismo con Messi no sirve, el 10 del Barcelona hace lo que se le da la gana con la Selección, se borra nueve meses, vuelve, es el capitán, vuelven Aguero y Di María, y siempre lo mismo, a la hora de la verdad, no marcan la diferencia. Otra derrota dolorosa, como la de Croacia hace un año. Para qué trajó a Menotti? Para que aceptó el Flaco si este entrenador no es de su paladar. A veces la ambición y las ganas de estar pueden más que la razón. Cesar Luis Menotti no tiene nada que ver con el equipo que se vio hoy en la cancha. Lionel Scaloni no tenía en cuenta a Sergio Aguero, su nueve era Mauro Icardi, pero sucumbió ante los poderosos de siempre. Hoy se equivocó feo en el cambio del entretiempo, ahí se imponía el ingreso de Matias Suárez, no de Rodrigo De Paul,  por ese error se privó de poner a Lautaro Martínez en el final del partido. Inentendible.
Messi desafió a todos, diciendo en su raid mediático, que sirvió para cambiar parte de su imagen, a qué lo iban a tener que aguantar un tiempo más en la Selección, porque él quiere ganar algo con la Argentina. A esta altura del partido, yo prefiero disfrutar al Messi del Barsa, pero no seguir sufriendo con esta versión del 10 tan floja con la camiseta argentina. El Vía crucis del mejor del mundo en su país no termina. Di María se enojó hace poco, porque un periodista (yo coincido con él), expresó que su ciclo en la Selección estaba terminado, nos trató de pelotudos, hoy duró 45 minutos en la cancha...y no creo que comience el partido con Paraguay. Sergio Aguero fue una sombra del futbolista del Manchester City, otro jugador que lamentablemente no da la talla hace rato en la Selección Argentina. Solo Dios sabe cómo seguirá la historia en esta Copa América, pero en Salvador se vio un iceberg, cambien rápido si no quieren terminar como el Titanic.

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