La máxima del Virrey explica muchas cosas, no se consiguen grandes objetivos sin futbolistas que piensen bien. Esta cualidad no se refiere sólo a que hacer dentro de la cancha, sino también fuera del campo de juego.

Exponerte veinticuatro horas después de perder el primer puesto del grupo de la Sudamericana ante Fortaleza en tu casa, en un boliche festejando el cumpleaños de Pipa Benedeto es no entender como funciona el mundo Boca. A Pipa parece que ya no le importa nada, que su suerte está hechada, que se irá de Boca tarde o temprano quizás sin volver a jugar un sólo minuto más en la primera, se marchará con más pena que gloria por esta segunda etapa en el club, aunque con un montón de goles en el bolsillo y una cuenta bancaria abultada.

Lo preocupante es que el capitán Marcos Rojo este en la misma sintonía, junto a otros hombres de experiencia como Lema o Briasco, junto a pibes de gran futuro como Equi Fernández no cayeron en al cuenta del golpazo que significó para Boca no ganrle a los brasileños el miércoles pasado? Por algo los jugadores más serios de Boca como Cavani, Chiquito Romero o Merentiel no estuvieron, tal vez no estaban invitados, quizás se bajaron, pero no se prestaron al escrache mediático que indigna al hincha de Boca.

Cuál será la postura del presidente de Boca con esta situación, tan duro para algunas situaciones, pero tan blando para otras, bajará una linea de conducta de una vez por todas? Porque así Boca podrá dar vuelta un partido en Santiago del Estero, pero será muy difícil que gane torneos importantes.