En lo futbolístico, junto a Matías Patanian, renovaron los contratos importantes del plantel, Armani por ejemplo, además de colgar a Angileri y Rolheiser justamente por no renovar su vínculo con la institución, bajando una nueva línea en River, el que no firma, no juega más con la banda roja. Con Francescoli completaron uno de los mejores libros de pases de la era Gallardo con la vuelta de Juanfer, más la llegada de valores como Barco, Herrera, Elías Gómez y Pochettino entre otros. Salió campeón por goleada ante Colón en diciembre, y se aseguró un año más de Napoleón para tranquilidad del pueblo millonario.

En cuanto a marketing, esta llenando de recursos la tesorería con nuevos contratos y sponsors, el naming de la cancha fue la frutilla del postre, demostrando que si alguno pensaba que Brito era presidente de River por ser dueño de un banco, se equivocó. No sabemos si Jorge Brito buscará un futuro político como Mauricio Macri en la Argentina, pero los vínculos de gestión con lo que hizo el gato en Boca son contundentes.