Boca jugó ante Defensa y Justicia el mejor partido del ciclo Battaglia, noventa minutos completos frente a un rival que prácticamente no se presentó a jugar en la bombonera. Boca fue sólido, tuvo volumen de juego, y peso ofensivo.

Boca apareció a la hora señalada y sacó chapa de candidato en la copa de la liga. Racing metió miedo, Boca infundió respeto. El equipo xeneize siempre tuvo individualidades de jerarquía, si le agrega cierto funcionamiento como en el duelo con los Becaccese boys, se transforma en un rival de mucho cuidado. Rossi dio seguridad, Zambrano y Rojo estuvieron muy firmes en el fondo, Advíncula y Fabra atacaron defendiendo, Varela fue lo que se espera de él, Romero la rompió, Pol fue correcto con llegada al gol, Villa fue desequilibrante con chispazos de Mbappe, Salvio es un mar de ganas, mientras que Pipa sumó para el equipo, ya que no tuvo siquiera una chance de gol. Boca redondeó un partidazo.