Messi tuvo otra actuación salvadora en Qatar, nos rescato en el peor momento del equipo, y tuvo 20 minutos finales brillantes. Por primera vez convirtió en un mano a mano en el mundial, cosa que hasta la Scaloneta nunca se le había dado.

La otra gran figura de la noche qatarí fue la hinchada argentina, que se hizo sentir como frente a Polonia, que manera de alentar y empujar al equipo los 90 minutos, que manera de hacer sentir a la Scaloneta jugando de local, es emocionante y conmovedor ver la comunión que se creo entre el equipo y la hinchada, esto no pasó en Brasil 2014 con la Selección de Sabella, la verdad que tampoco recuerdo tal ilidio con el equipo de Bilardo, a pesar del tpitulo mundial, un poco con el de Basile entre el 91 y el 93 con el bicampeonato de América y el invicto de 33 partidos, pero esto es diferente, lo que se vive en Qatar es una locura total, la gente da la vida por este equipo.

No debimos sufrir tanto, el partido estaba para el 3-0, pero el gol de carambola australiano complicó todo, los últimos minutos fueron para el infarto. Los goles que erró Lautaro le dieron vida a Australia que en el final tuvo dos veces el empate, ambas acciones salvadas por los Martínez, primero Lisandro y después Dibu.Ya imagino la formación para jugar con Páíses Bajos, la línea de 5 defensores final, De Paul (de buen segundo tiempo), Enzo, Macallister o Di María en el medio, Messi y Julián adelante, los de Van Gaal serán mucho más dificiles que los canguros, pero con D10S de nuestro lado todo es posible.