River será campeón el sábado en el Nuevo Gasómetro, de no conseguirlo lo hará en la jornada siguiente contra Estudiantes en el Monumental, es cosa juzgada. Demichelis lo hizo, transitó la viudez del muñeco con un título contundente.

En todas las campañas hay un futbolista clave, determinante, en esta de River en la Liga sin dudas es Rodrigo Aliendro. River comenzó el año a los tumbos, perdiendo con Belgrano y Arsenal, dejando dudas ante Argentinos, Lanús, y Banfield, el equipo no era equilibrado, sufría mucho cuando lo atacaban, luego vino lo del Maracaná, hasta que apareció Aliendro en su mejor versión para ser el socio ideal de Enzo Pérez, aportar recuoperación más juego en la mitad de la cancha logrando un funcionamiento mucho mejor para River.

Luego pasó otra cosa, se lesionó Enzo Pérez, con la ausencia del capitán ocurrió lo inesperado, Aliendro ya no sólo jugó de Rodrigo sino que también lo hizo de Enzo, se convirtió en un jugador total que hace jugar al equipo, clave en defensa pero también en la gestación. Anoche contra Colón mostró otra vez un primer tiempo de antología: recuperación, toques, pases, llegadas, asistencias, partidazo de un mediocampista que pide Selección a gritos. Así como alguna vez Enzo reemplazó a Ponzio en el elenco de Gallardo, hoy es el tiempo para que Aliendro tome la posta de Enzo. El DT tendrá la palabra final, pero está claro que el mejor River es sin Enzo Pérez, con Solari de punta, ayer Enzo debió ser expulsado otra vez, lo salvó un mal arbitraje de Ramírez. River ensaya la vuelta, título que será recordado por los millonarios como el torneo en que un chico humilde como Rodrigo Aliendro se hizo dueño del equipo.