Demasiado amor, viaje, banderazo, gasto de tiempo y de plata, para un equipo tan impotente, tan incapaz de meter un gol en su propio estadio. El plantel quedo en deuda con un hincha demasiado generoso para con este equipo y Napoleón.



River se preparó para por lo menos jugar la final de la Libertadores en su casa, para eso Brito echó a Demichelis, trajó a Gallardo, por eso River realizó dos libros de pases, uno con Micho más el posterior con el muñeco, casi 50 palos en jugadores para llegar a la ansiada final del 30 de noviembre en Núñez, la verdad es que ni el equipo, pero sobre todo el DT no estuvieron a la altura del acontecimiento, en la primera serie jodida, Mineiro lo limpió con un 0-3 global lapidario.

Hace muchos años que no se ve un elenco millonario tan impotente en su casa, tan incapaz de hacer un gol jugando en el monumental, cosa que históricamente a River le salió fácil en la casa blanca del fútbol argentino. Ortega tenía razón: los pibes Echeverri y Mastantuono debieron jugar desde el principio, los dos le cambiaron la cara al equipo, Napoleón dijo que no son salvadores, no es ser salvadores tirarlos al campo de juego a los 55 minutos perdiendo la serie 0-3??? Sacar a Borja faltando 25 minutos necesitando 3 goles? La verdad que no se entendió al muñeco en esta serie, ni a él ni a sus cambios. River mereció ganar el partido de vuelta pero sabe a demasiado poco, ahora a clasificar a la Libertadores 2025 para que el fracaso no sea aún mayor.

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