El presidente de San Lorenzo conduce al club a una tormenta perfecta, su gestión es de lo peor del fútbol argentino en las últimas décadas, amateur es poco por la falta de ideas y capacidad con las que maneja a un gigante como el ciclón.

La irresponsabilidad del polaco picando un penal que te daba tres puntos valiosísimos terminó con el ciclo de Leandro Romagnoli como DT de San Lorenzo de Almagro, una verdadera injusticia para un ídolo que siempre puso el pecho por el club, además de por este equipo en un momento muy complicado tras la salida del gallego. La presidencia de Moretti es lamentable, en menos de un año ya se comió a tres ídolos: Rubén Darío Insua, que seguramente será ovacionado el próximo domingo cuando visite al ciclón con Barracas Central, lo dicho de Pipi, y a Néstor Ortigoza, que debería rendir cuentas ante la justicia por los videos que se hicieron públicos, pero al que también se consumió la gestión deportiva del presidente de San Lorenzo. Con la contratación del gallego Muniain no logra apagar el fuego de una temporada nefasta que tiene a la institución cerca de los puestos del descenso, y fuera de la lucha de cualquier tipo de objetivo deportivo.

Ahora qué? La posibilidad de quemar otro ídolo como Pipo Gorosito, o la chance que vuelva Pablo Guede, el último técnico campeón con San Lorenzo, venga quien venga a ponerse el buzo de entrenador, con esta política deportiva de esta CD no hay director táctico que aguante, si Moretti no cambia para darle un rumbo y algo de seriedad al club, San Lorenzo se va al tacho.