El sueño de ganar la Copa América en Brasil no es para sencillo. A los rivales complicados, se suman esta vez las debilidades internas propias, que dificultan la llegada al partido final del 7 de julio.



Si bien los grupos son parejos, la Selección Argentina tiene el peor debut, la poderosa Colombia, el próximo sábado. Los cafeteros poseen un DT de jerarquía, Carlos Queiroz, más un plantel de estrellas compuesto por James, Cardona, Falcao, Zapata, Mina, Cuadrado, Arias, Ospina, Barrios y Muriel entre otros. Esta vez prometen mayor agresividad que con Pekerman. Ganando el sábado, Argentina se encaminará tranquila hacia el primer puesto del grupo, con otro resultado habrá que remar.
El segundo compromiso será Paraguay, con el Toto Berizzo a la cabeza y buenos jugadores en el plantel, conocidos por nosotros, ellos son Gustavo Gómez, Junior Alonso, Almiron y Tacuara Cardozo, por ejemplo. En este caso la Argentina es claramente superior, al igual que frente a Qatar, el rival de cierre, flamante campeón asiático. Clasifican los dos mejores de cada grupo, más los dos mejores terceros, imposible no llegar a cuartos.
Allí las cosas se complican. Si sos primero, vas con Uruguay o Chile. Si salís segundo, nuestro rival puede ser Peru o Venezuela. Lo peor es si clasificas tercero, el rival en cuartos será Brasil. Cualquiera de los compromisos de cuartos de final, aparece como difícil para la Argentina, por su precaria situación: cuerpo técnico inexperto, recambio de jugadores y la mochila que cargan Messi, Aguero y Di María. 
La semifinal ya sería un partido definitorio de mundial, si ganas el grupo, la roca uruguaya de Tabarez es la lógica, si sos segundo, a matar o morir con Brasil en una semifinal. Si pasamos todo eso, el 7 de julio jugaremos una nueva final, nada menos que en el Maracaná.

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