El mejor Messi
  • 30 de noviembre de 2020


Leo y Diego no eran amigos, siempre estuvieron más asociados a la competencia entre ambos, que a la sociedad. Esa falta de empatía su punto de ebullición en Sudáfrica 2010. Con este gesto, las diferencias quedaron de lado.



Julio Humberto Grondona quería que Maradona haga con Messi, lo que Bilardo hizo con él. En la cabeza de Don Julio, estaba Diego DT, asesorado por un Bilardo manager, contenido y respaldado por Batista y Brown como ayudantes de campo. Después pasó lo de siempre, Maradona hizo lo que se le dio la gana. No le dio pelota al narigón, corrió al Checho y el Tata del cuerpo técnico, para poner a sus amigos Mancuso y Enrique, y lo peor de todo, no ungió a Leo como su capitán, líder y referente futbolístico. Diego DT eligió a Javier Mascherano, "mi equipo es Masche y 10 más", a Carlitos Tevez, y hasta a Jonás Gutierrez por encima del crack del Barcelona. Tan incómodo estaba Messi en la Selección Argentina del diez, que le renunció después del amistoso de marzo del 2010 en Alemania ante el equipo de Low, a pesar del triunfo 1-0 con gol de Higuain. Fue a la habitación del entrenador y a corazón abierto le dijo "Diego, no estoy bien, no me siento cómodo, no la tocó, no la pasó bien, no me llames más". La AFA armó una estrategia que funcionó, y Messi volvió al equipo para disputar el mundial en tierra de Mandela. La convivencia fue muy difícil. El final fue el peor, 0-4 con paliza de Alemania en Ciudad del Cabo frente a Alemania.
La relación había empezado muy bien, Leo y Diego compartieron un fútbol-tenis juntos en La noche del 10 en canal 13, eran los tiempos en los que la admiración por el genio primaba en la cabeza del rosarino. Luego, Messi se chocó con el Diego más humano y más cruel, el de las permanentes críticas, y muy duras, a hechos que ocurrieron durante su carrera, a su gol contra el Getafe, "no se puede ni comparar con el que yo le hice a Inglaterra en México 86", y con las últimas en México siendo DT de los Dorados, "que no puede ser líder alguién que necesita ir al baño antes de los partidos", por eso, entre otros motivos, Diego no fue invitado al casamiento de Messi en Argentina.
Todo esto es historia, con la pérdida del más grande de todos los tiempos, Leo Messi tuvo un gesto emocionante que lo realza, que lo dejo a la altura de las circunstancias, y que lo más importante, cierra la grieta entre los dos mejores números 10 de la historia de nuestra Selección, por lo menos por un tiempo.

COMENTARIOS

No han dejado comentarios

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios