Es cierto, para contextualizar está conquista millonaria, y ponerla en su justa medida, que enfrente tuvo a un rival endeble, demasiado frágil para este tipo de compromisos, en formación, sin el coraje que demostró Racing con Becacese en situaciones similares. River se transformó en un karma para Racing en estos años, aún para el mejor equipo de Coudet, nunca pudo encontrarle la vuelta a la voracidad del equipo de Napoleón, y se ha comido cachetazos históricos, memorables, y muy dolorosos, aún con Diego Milito y Lisandro López en el club, que hoy parecen víctimas de Víctor Blanco, el primer y mayor responsable de los éxitos del club de Avellaneda durante estos años. Racing no se puede dar el lujo de dar lástima como lo hizo en los últimos 30 minutos del partido, en una final, y en un clásico, la sensación fue que hasta la terminó sacando barata con el 0-5. Pizzi quiere resistir, su etapa comenzó de la peor manera, no encuentra el equipo a pesar de traer una decena de refuerzos, la realidad es preocupante, perdió con Banfield, apenas empató con Aldosivi y Estudiantes, y fue vapuleado por River, ojalá tenga revancha y lo pueda revertir, no le sobra tiempo.