El equipo de Napoleón ya dejó su huella, entró en la historia, pasarán los años y hablaremos de sus títulos, sobre todo de la histórica final del Bernabéu. Se metió definitivamente entre los grandes elencos del fútbol argentino.



Pudo ser la Selección de Alejandro Sabella, pero se quedó en la puerta de la gloria eterna del Maracaná. Lo mismo le ocurrió al Boca de Guillermo, estuvo en tres oportunidades muy cerca de ganar la final más importante de la historia, pero se le escapó, o lo dejó escapar. La Argentina de Martino pudo quebrar una racha de 23 años sin ganar una copa América, y sin embargo los penales lo dejaron sin nada. Al rojo de Holan le faltó mayor continuidad, pero su triunfo en Río está dentro de los mejores de la década. La primera y única Libertadores de San Lorenzo de Almagro, de la mano de Edgardo Bauza, también es parte grande de la década. 
El ganador de la compulsa, sin dudas es el River de Gallardo, por cantidad de  títulos, pero también por su calidad. Dos Libertadores, una Sudamericana y una Supercopa Argentina, siempre eliminando o venciendo a su clásico rival en la final, Boca Juniors. Esta será para siempre la marca distintiva del millonario del muñeco, cambió la historia, transformó la paternidad de Boca sobre River en una anécdota , venciéndolo en cinco duelos mano a mano seguidos. Logró borrar la marca del descenso. Maravilloso ciclo este de Marcelo Gallardo, increíblemente feliz para el pueblo gallina. No siempre jugó bien ni brilló, a veces tuvo que hacer gala de una defensa al límite del reglamento, y lo hizo sin que se le caigan los anillos. Por supuesto que le quedan cuentas pendientes, una Superliga que está cerca de conseguir, y también un mundial de clubes, nada empañará para el hincha de River el volver a nacer que significa tener de hijo a Boca.
Quedarán también en la retina , derrotas históricas como las de Lanús, Al Ain y Flamengo, también un VAR bastante propenso a ayudarlo en territorios de Conmebol, pero lo cortes no quita lo valiente, el fútbol argentino no ha tenido entre el 2010 y el 2019, equipo más emblemático, ganador y competitivo, que este River. Gallardo lo hizo, chapeau Napoleón.

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