Luego de que se diera a conocer la lista de 23 convocados por Lionel Scaloni para la Copa América  aparecieron los cuestionamientos a varios nombres. Presente, lugar donde juegan y si fueron o no parte del proceso son algunos de los argumentos que podemos tener en cuenta a la hora de juzgar como justa o no una lista que tampoco tuvo grandes ausencias.

En los arqueros mucha discusión no hay. Con Franco Armani y Esteban Andrada como los mejores de la actualidad, ambos eran una fija y competirán mano a mano por la titularidad. Por su parte, la experiencia y el buen presente en el América de México de Agustín Marchesín se sobrepuso a la juventud de Juan Musso y Gerónimo Rulli.

Entre los marcadores centrales el único fijo parecía ser Nicolás Otamendi. La lesión de Walter Kannemann abrió varias puertas y, en ese puesto, Lionel Scaloni decidió confiar en Ramiro Funes Mori. El hombre del Villarreal es cierto que está en un equipo de menor valía y que hace tiempo no juega en la Selección, pero cada vez que le tocó rindió bien y el DT prefirió apostar por alguien probado. 

Germán Pezzella, potencialmente titular, no tendrá problemas en llegar más allá de su lesión y Juan Foyth es una apuesta un poco al presente, pero mucho más de futuro. Tres centrales derechos y un solo zurdo componen una nómina lógica.

Entre los marcadores laterales, el puesto de menor cosecha desde hace tiempo en nuestro país, no se presentan ausencias ni grandes ni chicas. El recontra titular Nicolás Tagliafico estaba puesto al igual que Renzo Saravia, quien es una apuesta total del entrenador. A ellos se suma el reconvertido Marcos Acuña y un Milton Casco que viene teniendo su mejor nivel en River desde su arribo, aunque estuvo casi dos meses sin jugar.

Leandro Paredes, Giovanni Lo Celso y Exequiel Palacios como internos dejan en claro que la idea del DT es generar buen trato de pelota en un puesto en el que hay varios jugadores interesantes, aunque en su mayoría muy jóvenes. Como volante central netamente de marca se apostó solamente por Guido Rodríguez, que es una incógnita ya que casi no tuvo minutos en la Selección y juega en un fútbol de poco nivel, aunque fue elegido como uno de los mejores de la Liga MX. 

Tanto Roberto Pereyra como Rodrigo De Paul tienen un momento similar. Con presente en equipos de segunda línea de Europa, garantizan un ida y vuelta sin romper el molde. Cumplen, aunque no son para nada distintos. En ese lugar puede ponérselo a ángel Di María, que retornará luego del mundial luego de haber sido elegido en el equipo ideal de la Liga de Francia. Un hombre que ha sido muy cuestionado, pero al que le sobra jerarquía y recorrido, además de ser muy del gusto de Scaloni. 

La sorpresa entre los delanteros es la falta de Mauro Icardi. Es cierto que el punta no tuvo una buena temporada en el Inter y que jugó poco por el conflicto que tuvo, pero en un principio era “el 9” del técnico. Inversamente proporcional es la situación de Sergio Agüero, quien no había sido llamado ni una sola vez, pero que por peso propio y el infalible nivel que está teniendo se posiciona no solo dentro de la lista sino que casi seguramente lo haga como titular durante la competencia.

La presencia de Paulo Dybala casi que obedece también a una apuesta de futuro y de jerarquía más que al presente. Suplente por momento en la Juventus, el cordobés tuvo su temporada más floja en Italia pero igualmente se le ratificó la confianza. En contraposición, poco explicable es la confirmación de Matías Suárez. Un jugador muy interesante, pero que ya no está a la velocidad de los europeos, sin futuro en el seleccionado y que es suplente en el fútbol argentino. Por presente, edad y dónde juega, la convocatoria más cuestionable por sobre otros relegados que juegan en esa posición y tienen una actualidad mucho más promisoria como Joaquín Correa en Lazio, por poner un nombre.

Obviamente, como figura y nombre principal de la Selección de Lionel Scaloni está el mejor jugador del mundo. Lionel Messi encarará su novena competencia oficial con la Selección mayor en una temporada que terminó para él con la eliminación en la semifinal de la Champions y que llegará con un descanso suficiente como pocas otras veces. 

¿Será esta la vencida para Messi? ¿Será la refundación de la Selección? ¿Se podrá armar un equipo que funcione en tan poco tiempo? ¿Está Scaloni capacitado para este momento? Todas preguntas que quedarán respondidas a principios de julio, cuando no solo veamos si la Selección fue campeona o no, sino cuando se haga el balance de si se logró o no comenzar a tener algo fundamental en todo proyecto: identidad.