Napoleón terminó con el suspenso para darle la mayor felicidad a los hinchas millonarios, sigue en el 2022 en River Plate, por más títulos y más gloria. El corazón pudo más, no hubo reflexión, el operativo clamor del mundo River funcionó.

Cuando se coronó campeón de la Liga Profesional goleando a Racing estaba para irse, abrió su corazón y habló con el alma. En un cálculo frío, porque el muñeco como gran estratega lo es, era un buen momento para buscar otro rumbo y dejar la puerta abierta para siempre, ganador, campeón de la Liga local, tras siete años y medio en los que lo dio todo, podía elegir descansar un tiempo, tomar la patriada de Uruguay para estar en Qatar, o esperar a junio para tener una buena chance europea. Ganó el sentimiento riverplatense, el amor del monumental, del club, de los dirigentes, y de los jugadores, que le pidieron que siga, todo eso lo convenció para renovar por un año más. Si tengo que hablar hoy, podría decir que Napoleón arriesga más de lo que gana, pero Gallardo siempre nos sorprende y nos hace cambiar de opinión, tal vez en 12 meses este levantando otra copa Libertadores, y toda cambiará, quizás todo vuelva a empezar otra vez.