Vamos a la cancha. Lo que sí definió el entrenador es la estructura defensiva. Andrada es el arquero titular, Marcos Díaz corre de atrás, estoy de acuerdo, el 1 de Boca está en su mejor momento. Buffarini si afloja con las rabonas y marca un poco más, seguirá siendo titular, Lisandro López es una muy buena incorporación, Izquierdoz bajó un poco su nivel, pero aún así es mejor que Junior Alonso. La vuelta de Fabra, un “crack” según el DT, le traerá competencia a Emanuel Mas.

En la mitad de la cancha juegan Marconi y Nandez, el ex Lanus debe pegar menos y jugar más, condiciones le sobran para volver a ser Busquets. Al uruguayo yo lo pondría por la derecha para aprovechar su llegada al gol. Podría a Reynoso de interior izquierdo, como jugaba en Talleres, al lado de Guiñazu. Mauro Zarate libre, más la dupla letal que supo tener el Boca de Guillermo, Pavon-Benedetto. Te quedan alternativas de lujo en el banco: la velocidad de Villa para agarrar a los rivales cansados, los goles de Wanchope para los partidos cerrados, y la clase de Tevez para cuando el equipo lo necesite. El caso “apache” merece una reflexión aparte, está mucho mejor que en el 2018, se lo nota más rápido u más comprometido con la causa. Es valorable, su problema es el momento de Mauro, que hace goles o pases gol cada vez que juega, es determinante y Boca no lo puede desaprovechar en este momento.

Pasando en limpio: Andrada; Buffarini, Lopez, Izquierdoz y Fabra; Nandez, Marcone, Reynoso y Zarate; Pavon y Benedetto. Probalo Gustavo, abrazo.