Se ganó la chance de entrenar al equipo de CR7, los árabes pusieron en aprietos a Messi y compañía, los jeques estaban ardientes de felicidad por la prestación de los, si el conjunto del portugués no gana títulos, el muñeco será número puesto en Al Nassr.



Napoleón demostró una vez más que es un entrenador extraordinario. Presión alta al mismísimo PSG, pelota parada, una contra frenética que dejo con 10 a los franceses, cambios certeros potenciando un buen recambio, sellando una actuación sorprendente de los asiáticos frente a los dueños del fútbol, más allá de la derrota previsible.

Por supuesto que Gallardo puede dirigir en cualquier parte del mundo, pero ante mercados cerrados como el europeo, o el de la Selección Nacional Argentina por el éxito de Scaloni, Arabia Saudita aparece como una chance más que factible para que el técnico preferido de los hinchas de River continue su carrera de entrenador, donde hay tantos millones que hasta podría tener un contrato aún más jugoso que el que gozaba en River.

El amistoso fue un éxito, un espectáculo maravilloso, Cristiano fenomenal, Gallardo mano a mano con Messi, y la vuelta al ruedo del muñeco, rodeado de estrellas, codeandose con Leo, Neymar, y Mbappe, no es poca cosa, el mercado de Arabia ya está abierto para Naapoleón.

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