La goleada 3-0 a Barradas abrió un interrogante sobre el futuro del DT interino de Boca, algunos llegaron a pensar que era el indicado para este momento del club. En su segundo partido ya tomó algunas decisiones más que discutibles.

El primer punto es insistir con Facundo Roncaglia como titular en el equipo, futbolista que nunca justificó su vuelta al club, más allá de su amistad con Román, anoche dejó al equipo con 9 y puso en riesgo el resultado. Sin embargo, para mi la decisión que condena al entrenador de transición es el cambio que realiza en el entretiempo, entra Advincula para rearmar la linea de 4 tras la expulsión de Valdez, hasta allí todo lógico, pero en lugar de sacar a Ramírez que había sido un testigo del primer tiempo, reemplaza a Langoni, el jugador más desequilibrante en los primeros 45 minutos. Inentendible, salvo un deseo compulsivo de contentar a Riquelme con sus cambios. Cada uno es artífice de su propio destino, tan cierto como que cuando Battaglia tuvo independencia voló por loa aires en una estación de servicio. Así será muy difícil para cualquier técnico xeneize.

Boca debió ganar en Venezuela, Monagas es un rival es muy débil, tan cierto como que al terminar con 9 futbolistas el empate toma cierto valor. Los trtes delasnteros pueden jugar juntos, el tema es como armar el equipo en la mitad de la cancha y conseguir una defensa sólida, los tres de arriba se ponen solos, el entrenador que encuentre el resto del equipo será el que triunfe en Boca.