La conducción de Riquelme demostró su chip autoritario desde el primer día. Gobernó a través de comunicados, la política siempre fue "es esto o te vas", los casos Macallister, Molina, Tevez, Pol, y Rossi son los más emblemáticos de estos años.

No alcanzó con disciplinar a los propios que ahora se intenta amedrentar a los ajenos. Lo viví en carne propia con los pasacalles del año pasado que me dedicaron  a mi y a Martín Arevalo. Anoche hubo una bandera en contra de Sebastián Vignolo, y amenazaron a Daniel Mollo, histórico periodista partidario, a alinearse con la gestión o perder la cabina. Los autores de semejante desatino fueron dirigentes del club con Jorge Anró a la cabeza. Una verguenza.

Llamativamente en un 2023 electoral, Juan Román se amigó con la barra brava, a la que combatía en sus tiempos de futbolista. Se viene un año intenso, que la discusión sea que Boca queremos para el futuro, que se pueda debatir con libertad por ejemplo que bombonera debe tener el hincha de Boca, no apretando o amedrentando periodistas, si total ganas 95 a 5 Román.