El romance se terminó. Los periodistas afines a Román ya le tiran tierra al entrenador xeneize, opinan que Boca no juega a nada, que puede perder con cualquiera... síntomas claro que marcan que Román comienza a bajarle el pulgar al DT.

Riquelme vuelve locos a los técnicos de Boca. Lo hizo con Battaglia cuando le bajó a los jugadores del micro, lo hizo con Almiron tanto que Jorge renunció a pesar de ser finalista de la copa. Ahora lo hace con Martínez con la charlita pos Instituto y eligiendo todos los refuerzos para el equipo. El riquelmismo le pide a los cuatro vientos al técnico que ponga a Brey, y de no ser por Chiquito hubiese perdido con Barracas e Independiente Rivadavia las últimas dos fechas. Instalar hoy la continuidad del DT a falta casi de un año y medio para que termine su contrato es una guachada. Cómo puede trabajar tranquilo Martínez sabiendo que si no gana la Sudamericana es boleta?

Porque el torneo local hoy es una utopía en la que Boca esta lejísimos de pelear la Liga progfesional, con un papelonezco deccimoquinto puesto, pero hay algo aún peor que podría pasarle a Boca en este 2024, que no clasifique a la Libertadores del año que viene, lo que no es una locura ya que con 24 fechas disputadas entre copa y liga, a falta de 17 partidos Boca para el final de la temporada no está clasificando a la copa del año que viene, lo que sería una verdadera tragedia deportiva.

Los refuerzos no responden, Boca sigue dependiendo de Cavani, Merentiel, Zenon y Blanco, además de las atajadas de Chiquito Romero, ¿en resumen Boca no tiene paz a horas de la serie decisiva con Cruzeiro, parece que Boca sigue siendo su principal enemigo de si mismo.