Debe ser la primera vez en la historia que un jugador titular de Boca elige o prefiere irse a jugar de titular a Estudiantes de La Plata, un retroceso en su carrera pero una mejora económica, y sobre todo calidad de vida.

El caso Medina expone a Riquelme una vez más. El presidente de Boca construye sentido con su frase “Boca predio”, haciendo gala de las posibilidades que tienen los juveniles en su presidencia cuando la realidad es que hoy juegan los pibes que formó la comisión anterior que además entrenan en el predio que construyo la gestión anterior. Más allá de eso es verdad que por diversos motivos son muchos los pibes del club que han tenido la chance de jugar en la primera división de Boca Juniors, orgullo no menor, el tema del que NO habla Román como de todo lo que lo incomoda es de porque tan chicos y no tan chicos se van mal de Boca siendo hinchas del club, habiendo pasado buena parte de su vida viviendo en casa amarilla.

Desde el emblemático Nahuel Molina, hasta Cristian Medina han tenido conflicto con el ídolo: Barco, Valentini, Mancuso, Pol Fernández, Equi Fernández, Retegui, Roffo, Almendra, Weingandt, Tevez, todos chicos de la cantera que aman a Boca, pero con un denominador común no se bancan ni a Riquelme ni a su consejo de fútbol. Esto sin contar que Colidio no quiso volver, más todos los futbolistas que se fueron mal como Pavon, Rossi, Izquierdoz, Salvio, Macallister, etcétera, etcétera.

Lo mejor de la gestión Riquelme es lo mismo que criticaba de Angelici, sus ventas millonarias, sino modifica algo su soberbia, tarde o temprano chocará con un iceberg.