Boca fue superior a Estudiantes en la semifinal, los pibes de Vélez fueron mucho más que los veteranos pinchas en la final de Santiago, pero en la era de los penales Mansilla se vistió de héroe para que Estudiantes sea campeón otra vez.



El equipo de Domínguez fue un justo campeón, no le robo nada a nadie, contó con la ayuda de Lema para llegar a la final, un bombazo de Mancuso en el partido decisivo, mayor eficacia que sus rivales en los penales, sumado a un arquerazo que ya había mostrado las garras en la Supercopa ante River, aunque para mi gusto a este Estudiantes le faltó ambición, audacia, biuscar más la victoria, ser más agresivo, me dio la sensación que Eduardo Domínguez jugó la copa con una calculadora en la cabeza, la realidad marca que le salió bien, cuanto más posrá ganar jugando así lo veremos en el futuro, es díficil seguir ganando con semejante avaricia, condenando al banco de suplentes a Javier Correa, uno de los mejores jugadores del campeonato

Estudiantes sigue agrandando su vitrina, su gloria, ratificando sus derechos para meterse en la consideración de los más grandes del fútbol argentino..

COMENTARIOS

No han dejado comentarios

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios