Siento que a Carlos Tevez se lo está juzgando dos veces por el mismo "delito", la fractura de Ezequiel Ham, desafortunada y dolorosa, en el 2015. Por supuesto que merecía la roja, de ahi a mala leche eterno, hay un largo camino.

Sin ir más lejos, en esta misma fecha hubo dos planchazos peores que el de Tevez a Pochettino, el de Leandro Díaz a Torren, en la cabeza, lo sacó de la cancha con el rostro lleno de sangre, y el de Lisandro López sobre un rival de Arsenal, donde tranquilamente lo pudo haber lastimado, pero todos los focos están puestos sobre Carlitos, que quedo en la mira desde la lesión de Ham, y de alguna manera está bien, porque es el número 10 y capitán de Boca, además de una gran figura internacional, y todo lo que haga repercute mucho más, para bien o para mal, pero de ahí a decir que fue peor que la jugada en la que ángel Romero fractura a Ezequiel Palacios, creo que hay un largo camino, y que es decididamente una locura.