Papá Muñeco y adiós Alfaro.
  • 23 de octubre de 2019


River venció a Boca por quinta vez consecutiva, paraíso millonario, drama xeneize. Gallardo en el cielo, Alfaro en el infierno. La serie se definió en Nuñez, Boca estaba demasiado diezmado y golpeado como para revertir esta serie.



River salió a conservar el 2-0 logrado en el Monumental, como anticipó Napoleón se iba a poner el overol si hacía falta y lo hizo en la bombonera. Defendió la ventaja y clasificó a la final, lo justificó con el segundo tiempo de los primeros 90 minutos, donde bailó a Boca y lo pudo golear. Marcelo Gallardo sigue agigantando su leyenda como DT de River, es Dios para los millonarios, bien ganado y merecido lo tiene. Es el hombre que cambio la historia de los clásicos, a partir del muñeco River tiene sobre Boca la paternidad más increíble que se pueda tener sobre su rival de toda la vida.
Alfaro se fue de Boca. Vino para ganar esta Libertadores y no le alcanzó. Hubo para mi gusto dos acciones que marcaron la eliminación de Boca: el gol que se pierde Capaldo en la cancha de River, y el penal VAR que sanciona Claus a los 4 minutos de iniciada una serie de 180 minutos, situaciones decisivas para una semifinal cómo está. Son los dos hechos que pudieron cambiar la historia. A pesar de todo eso, Boca tuvo actitud, jugó a lo Boca, murió de pie, buscó siempre por arriba, y con eso le alcanzó para superar a River y vencerlo 1 a 0.  Con Wanchope y Salvio fuera de forma, que salieron a jugar simplemente porque el DT no confía en los otros, llámese Villa, Hurtado, Soldano, Reynoso y esta faceta de Zarate. Alfaro llegó a Boca después de la peor derrota de la historia del club, tenia que eliminar a River y ganar la séptima, no lo consiguió. Tiene atenuantes, la salida de Benedetto y Nandez a mitad de año por ejemplo, errores en las contrataciones como las de Soldano, Hurtado y De Rossi. También su responsabilidad por no encontrar un 11 titular y un esquema táctico en 10 meses. Se irá con un premio consuelo, por lo menos le pudo ganar un partido en una serie al River de Gallardo. Su ciclo en Bica se terminó.

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