Vamos al colombiano, otro exquisito zurdo del 93, el autor del gol más importante de la historia de River, antes que nada, no merecía irse del club como se fue. De mínima, debía cobrar todo lo que le debían y hasta un premio especial por su golazo, porque Gallardo y Donofrio disfrutarán eternamente de las mieles de Madrid gracias al colombiano, le debían otro trato. Vamos a lo futbolístico, Juanfer era el mejor que jugaba en esta tierra, más allá de la lesión, no hay otro con su jerarquía, clase, talento y elegancia, si bien es cierto que ya tuvo su chance en el Porto y en el Stade de Rennais, un jugador tan brillante siempre puede tener una revancha, me da lástima también que otro gran talento se vaya a jugar al Shenzhen de China, aunque se asegure su futuro. En el mundial de Rusia demostró lo que es capaz de hacer con su calidad.

Si salimos de los dos números 10 más famosos de era del muñeco, podemos ver que si bien River ha realizado buenas ventas: Alario, Driussi, Zarachi, Mamana, ninguno ha ido a una potencia europea como Lautaro Martinez, al propio Gallardo le cuesta meterse en la agenda de los grandes de Europa, a pesar de su curriculum vitae extraordinario. Quizás esta cuestión, irrelevante desde la mirada apasionada, sea otro ítem para cumplir del River de Gallardo.