Pusineri, a todo o nada en los clásicos
- 23 de diciembre de 2019

Vuelve a Independiente un hijo dilecto del club, uno de los preferidos del hincha, por el inolvidable gol y título ante Boca con el Tolo Gallego, última consagración de Liga local del equipo allá por el 2002. Ahora, la responsabilidad es diferente.
Lucas Pusineri será el entrenador de Independiente en el 2020. Posee varios puntos a favor: el apoyo del hincha le dará un plus de paciencia si los resultados no acompañan, su juventud lo hace cercano al jugador, y sobre todas las cosas, Pusi cuenta con un temperamento acorde para la presión que implica estar en el banco de suplentes del rey de copas.
Dicho esto, hay algo trascendente que le juega en contra al flamante DT, el fixture. El bautismo será contra el mejor de los últimos años, el River de Gallardo el 19 de enero en Avellaneda, una semana más tarde irá a la bombonera, 14 días después visitará a la Academia, todo por una Superliga, que le exige de mínima acceder a los puestos de copa. Tres de sus primeros cuatro partidos son clásicos, y de los fuertes. Está claro que para bien o para mal influirán en su ciclo, si los pasa con éxito, le darán el resto para hacer una buena campaña en el rojo, si no le va bien, quedará en la cornisa recién llegado a Independiente.
Por supuesto, falta analizar lo más importante, que es Lucas Pusineri DT, “Pusinator” se define como un entrenador flexible, que maneja todos los sistemas tácticos, de acuerdo al rival y a las necesidades. El otro punto clave, es el plantel que tendrá a disposición, ningún técnico es mago, sin jugadores es imposible conseguir funcionamiento y resultados. Si el club decide desprenderse de Campaña, Franco, Silvio Romero y Cecilio Dominguez, a Lucas le quedará un mínimo margen de error, y un plantel justo. Bienvenido a Independiente, querido Lucas, éxitos!
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