Argentina llegará al mundial 2022 en la cresta de la ola, con una combinación perfecta de experiencia, juventud, partidos internacionales, hambre de gloria, y con un grupo consolidado, fuerte e identificado con el cuerpo técnico.

La verdad es que da gusto ver jugar a la Selección Argentina de fútbol, se disfruta como hace rato no me pasaba, desde la eliminatoria de Sabella que fue brillante, la clasificación de Bielsa que fue arrolladora, o la racha invicta de Coco Basile que significó el verdadero fútbol champagne. El equipo de Scaloni crece en funcionamiento partido a partido, las individualidades muestra un gran nivel, el caso De Paul es notable, y hay muchas variantes, los Correa fueron la grata aparición en la noche de Caracas. A todo esto, ya nos sacamos la mochila de las finales pérdidas, este grupo ya ganó, ya salió campeón, y ocurrió nada menos que ante Brasil en el Maracaná. El boleto para Qatar será un trámite, es sólo cuestión de tiempo, llegará más temprano que tarde, luego quedará lo más importante, hacer una buena preparación, medirnos con selecciones europeas, los grandes rivales de Qatar, armar bien la lista, y no exigir de más a los futbolistas en la previa de la competencia.