River y el VAR, implacables
  • 02 de octubre de 2019


Para ganarle a River en el Monumental hay que hacer el partido perfecto, Boca estuvo muy lejos de eso, y quedó al borde de una nueva eliminación dolorosa. Gallardo otra vez resultó el vencedor de la batalla.



El VAR es implacable en Nuñez, Boca lo sabia. Alfaro hasta le había mostrado videos al plantel, con acciones en las que River buscaba generar faltas en él área rival. No sirvió para nada, a los dos minutos, el VAR había sancionado un penal para River, que fue falta. Se repitió la historia de Cerro Porteño y Cruzeiro, un penal VAR para River jugando de local. Para esto llegó el VAR, para ser implacable, lástima que no lo ha sido siempre.
River también es implacable. Después del mazazo del 0-1, Boca solo pudo aguantar de pie 45 minutos. En la segunda parte quedó de rodillas, implorando clemencia, rogando para que River no lo golee. Casi lo hace. En el segundo tiempo, River desplegó un festival de fútbol, lo pasó por encima, y lo sacó de la cancha, solamente jugaron los de Napoleón. Ahora Boca pende de un milagro, necesita hacerle dos goles a River en la bombonera, trabajar para que River no le convierta, y después de todo eso, ganar en los penales. La tarea es titánica, sobre todo por la fortaleza del rival en cuestión, el River copero de Gallardo. River fue un River auténtico en su cancha. Boca debía ser la mejor versión del Boca de Alfaro, la de Quito y la cancha de San Lorenzo, y fue una sombra. Por todo eso, River está a punto de jugar una nueva final de la copa Libertadores.

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