Chivo expiatorio de la salida de Giglioti, recién en el final del semestre aparece su mejor versión, acumula tres goles en los últimos dos partidos, el gran refuerzo del rojo para lo que viene.



Ariel Holan es un DT de mi agrado, su estilo de juego combina velocidad, rotación, buen toque de pelota, elección refinada de jugadores, lo que redondean un buen espectáculo, en el 2017 fue para habano y whisky, después no tanto. Si hay dos cosas que le criticó al técnico rojo son: no haber confiado en Blanco y Togni, chicos que él descubrió, y la insólita venta del puma goleador a escasos dos millones de dólares, está claro que lo humano pesó mucho más que lo futbolístico. Fue una decisión fuerte del profesor, la lesión o las lesiones de Silvio Romero, su preferido, lo dejaron sin 9 en buena parte del final de esta Superliga, y expuso su capricho en la salida de Giglioti.
Además, para colmo de males, Romero no mostraba una buena condición física, combo letal para Independiente que perdió dos clásicos duros, Racing de local, y otra vez River en el monumental. Las frustraciones enojaron y motivaron al ex delantero de Lanús, enfrentó a la prensa, mejoró su forma, y buscó su revancha. Lo maravilloso del fútbol es que siempre te guarda una revancha a la vuelta de la esquina, Silvio empezó a facturar, golazo ante Vélez, doblete con Binacional por la sudamericana, penal y otro golazo incluido. Si Romero está bien, le sobran condiciones para triunfar en Independiente, por algo lo quiso Guillermo en Boca y Gallardo en River, depende exclusivamente de él, el apoyo del entrenador lo tendrá y el juego de sus compañeros lo ayudará, a la gente de la ganará con goles, triunfos y títulos, como bien lo hizo Emanuel Giglioti. No vaya a ser que el tiempo le dé la razón al profesor.

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