Sergio Massa estalló eufórico al recibir la notificación de Chiqui Tapia, no lo podía creer. Tigre no solo iba a jugar la Libertadores 2020 en caso de ganar la Copa de la Superliga, sino que también se hallaba clasificado a la Sudamericana 2020 por su noveno puesto en la Superliga, bingo! Pero eso no era todo, en su comunicado, la AFA le daba a Tigre otro premio extra, si pierde la final con Boca, también juega la Libertadores 2020, por estar Boca Juniors ya clasificado a dicho certamen. Lo festejó tanto como ganarle una PASO a Lavagna. El caso Tigre fue el primer sismo para el fútbol argentino. Después llegó el Huracan y el tsunami. De un acercamiento Macri-Tinelli se “consenso” que no haya quita de puntos no para el ciclón ni para los quemeros. Julio Humberto Grondona se debe haber reído en su tumba, “al final son iguales que yo queridoooo”. Esto sería aprobar el paga Dios, el siga la pepa, pobres jugadores, van a cobrar el día del arquero. Quien había sancionado? La Superliga. Pobre Mariano Elizondo, quería ser serio y hacer las cosas bien....

Pero eso no fue todo, los muchachos fueron por más, a río revuelto, ganancia de pescadores, era el momento para quitar los promedios. Los benditos promedios, en hora buena que los eliminen, lástima las formas. Todo esto debe aprobarse en el Comite ejecutivo de......la Superliga, a la que no le quedará otra que aceptar o desaparecer de un plumazo. El fútbol argentino es un reflejo del país, siempre nos pasan las mismas cosas, no aprendemos, no crecemos, seguimos rosqueando para todo, así nos va.