En el 2020 le llega otra gran oportunidad, ser el presidente de la nueva Liga profesional de fútbol, lugar al que arriba por su peso específico de figura pública, no por su gestión en San Lorenzo, donde de hecho tuvo que pedir un préstamo en las últimas horas, para poder abonar los salarios de enero y febrero de su plantel de fútbol, es decir, asume con su equipo dos meses abajo, con una deuda salarial de marzo y abril de 2020, lejos de lo ideal.

Es el mismo Tinelli que debió acudir en el 2019 a su amigo/enemigo Mauricio Macri, en ese entonces presidente de la Nación, para evitar el descuento de puntos de San Lorenzo de Almagro por parte de la Superliga, en ese tiempo sin pandemia tampoco pagaba los sueldos, y le correspondía una quita de 3 a 6 puntos. Explicado todo esto, cual es el motivo para que sea ungido como primer presidente de la Liga? Su gestión evidentemente NO. Es su nombre y la popularidad de su Bailando por un sueño, por su capacidad de fuego todas las noches en un canal de aire líder, aunque las mediciones están muy lejos de ser las mejores de su carrera. Así se maneja el poder, es el mismo Tinelli que se horrorizaba con el dólar a 40 pesos y la pobreza del año pasado, pero que hoy calla aún con la misma divisa a 140 pesos. El mismo que siendo parte de la mesa del hambre en nuestro país, se fue en su avión privado a pasar la cuarentena a Esquel.

Su nuevo rol en el fútbol argentino, funcionará? O habrá un rapido y furioso CHAU, CHAU, CHAU......