Así es Román, misterioso. Anunció su partido despedida a menos de 2 semanas de su realización, a cinco días del homenaje aún no se sabe ni el horario ni como conseguir las entradas. Todo es por lo menos muy desprolijo.

Riquelme especuló con la despedida de Maxi Rodriguez para manotearle los invitados más destacados, entre ellos Messi, Di María, y Scaloni, esto dicho ayer por el propio Maxi, que es bueno pero no boludo. La prioridad de las entradas la tendrían los socios, lo cuál también desnuda el pensamiento del vice de Boca, a 6 meses de las elecciones nada mejor para los socios que verme jugar con Messi, con eso me alcanza para que me vuelvan a votar, ni séptima ni estadio, con mi partido despedida alcanza....

A está hora ni siquiera los encargados de llevar adelante el operativo de seguridad saben a que hora se va a desarrollar la fiesta, en fin, un evento con el sello de Juan Román Riquelme, donde reina el misterio. Así se manejo en buena de parte de su carrera, con su salida de Boca a Argentinos, con su renuncia a Maradona en la Selección, con su renovación o no con Boca, con sus relaciones con dirigentes y entrenadores, su participación en las elecciones de Boca, un Riquelme auténtico, aunque yo prefiero cuando las cosas son más claras.